Davos, Suiza – 24 de Enero de 2025
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha solicitado formalmente el despliegue de 200,000 tropas de la OTAN en territorio ucraniano con el objetivo de frenar los avances de Rusia. Este pedido, realizado durante su intervención en el Foro Económico Mundial en Davos, ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que podría escalar el conflicto a una tercera guerra mundial.
Rusia avanza en el conflicto
Los últimos meses han sido especialmente difíciles para Ucrania. A pesar de recibir armamento avanzado, tanques y aviones de países occidentales, las fuerzas ucranianas han sufrido grandes bajas y la reducción de su capacidad de reclutamiento, lo que ha llevado a Zelensky a pedir el apoyo militar directo de la OTAN.
Sin embargo, el envío de tropas aliadas al frente de batalla implicaría una confrontación directa con Rusia, un escenario que ni Estados Unidos ni Europa parecen dispuestos a aceptar.
Trump y su enfoque hacia el conflicto
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en su segundo mandato, la política exterior de EE. UU. ha cambiado radicalmente. A diferencia de la administración anterior, que apoyó fuertemente a Ucrania, Trump ha expresado su interés en negociar directamente con Vladimir Putin, evitando la escalada del conflicto y reduciendo la implicación militar estadounidense en el Este de Europa.
Además, Trump ha dejado claro que su prioridad es la economía estadounidense y que no está dispuesto a embarcarse en una guerra con Rusia. Se espera que en los próximos meses busque una negociación que favorezca la estabilidad, posiblemente reconociendo la anexión de los territorios ocupados por Rusia a cambio de un cese al fuego.
¿Un nuevo orden geopolítico?
Analistas sugieren que la estrategia de Trump podría incluir un reajuste global, en el que EE. UU. abandone ciertos frentes de batalla en Europa del Este para centrarse en América Latina y Asia. Países como Venezuela, China y Colombia estarían en la mira de Washington para futuras negociaciones con Moscú.
Mientras tanto, Zelensky se enfrenta a un dilema: sin un apoyo militar directo de la OTAN, Ucrania podría perder aún más territorio. No obstante, aceptar una negociación con Rusia significaría ceder territorios y renunciar a sus aspiraciones de unirse a la OTAN.
¿Qué pasará con Ucrania?
Aunque Zelensky insiste en recuperar todas las zonas ocupadas, Putin ha dejado claro que no devolverá los territorios anexados. La pregunta clave es si Trump logrará una solución diplomática o si Ucrania seguirá en guerra sin apoyo suficiente.
Lo que está claro es que el conflicto en Europa del Este sigue sin un desenlace claro, y las decisiones que tomen Estados Unidos, la OTAN y Rusia en los próximos meses serán determinantes para el futuro de Ucrania y del equilibrio geopolítico mundial.